No hay mejor manera de probar la dureza de un automóvil que inscribiéndolo en el Campeonato Mundial de Rally (WRC). Los coches de rally están diseñados para correr sobre carreteras pavimentadas, de tierra y cubiertas de nieve/hielo a velocidades vertiginosas y en todo tipo de clima. El éxito en estas carreras prácticamente garantiza despertar el interés de los consumidores en la compra del coche de producción. Subaru entendió esto cuando ingresó por primera vez al WRC en 1990. Su primer contendiente, el Legacy, fue sucedido por el Impreza, más compacto, que estaba imbuido de dos años de tecnología probada. Este sedán deportivo generó una intensa popularidad entre los consumidores que buscaban un tranvía con las agallas de un aspirante al WRC. En agosto de 2000 nació la segunda generación del Impreza. Una de las versiones especialmente afinadas de este automóvil fue el Impreza WRX STi (Subaru Tecnica International). Su motor turbo de 4 cilindros y 2 litros adopta un bloque de cilindros reforzado, pistones de acero recubiertos de molibdeno, turbo de alta capacidad e intercooler. La potencia de la versión STi se incrementó hasta los 280 CV con un par máximo de 38 kgm. Esta potencia se transmite eficientemente a las cuatro ruedas mediante una transmisión manual de 6 velocidades, también desarrollada por STi. La suspensión adopta puntales en las 4 ruedas probados en rally, lo que garantiza una conducción suave en todo tipo de condiciones de la carretera. Los guardabarros estilo ampolla en la potente carrocería de cuatro puertas y una entrada de aire ampliada en el capó dan al Impreza WRX STi, como su nombre indica, una apariencia realmente impresionante.
- Tipo de construcción Kit de montaje
- Requiere A Suministros de cemento, pintura y acabados
- Escala 1/24
